De nuevo con vosotr@s para ofreceros unas informaciones y comentarios que, mas allá del acoso, ofrezcan aspectos interesantes para el ser humano en su integridad. Porque no debemos olvidar que el acoso desmorona toda nuestra integridad física y mental, y debemos utilizar todos los recursos disponibles para recuperarla y rehacer nuestra vida.
En este nuevo número post-vacacional de nuestra revista os ofreceremos artículos que abarcan un amplio campo de nuestros intereses como personas afectadas por el drama intolerable del mobbing. Por ejemplo, con “Reflexionando voy” descubriremos hasta que punto nos dejamos llevar por las rutinas y costumbres establecidas en nuestro ámbito social, sin plantearnos su conveniencia o incluso su valor moral.
También nos manifestamos en contra de la violencia de género, un proceso de dominación psicológica y física con muchas semejanzas con el acoso, porque el violento pretende utilizar a la víctima como un objeto y no soporta que ésta se resista.
También tenemos un nuevo capítulo del testimonio sobre el acoso en las comunicaciones, una novedosa modalidad del acoso para la mayoría de nosotros, pero que parece que es mas antigua de lo que podríamos sospechar, porque ningún acosador experto va a desechar una herramienta tan poderosa si la tiene a su alcance.
En “Decía Heráclito” encontraremos una reflexión sobre la evolución de la vida y su influencia en la existencia humana, y como algunos se empeñan en ignorarla porque suponen, con razón, que no les beneficia. Y pretenden que nosotros también la ignoremos utilizando su herramienta favorita: la manipulación.
En “Derecho e inseguridad” podremos ver un análisis sobre las consecuencias nefastas sobre los derechos de los ciudadanos de la aparente anarquía y descontrol de las sentencias judiciales, que obligan a muchos a recursos ante instancias superiores cuyo coste y dilación en el tiempo les perjudica gravemente.
No podía faltar tampoco un nuevo capítulo de “Los remedios del barbas”, con otra enumeración de recursos naturales para prevenir y combatir las enfermedades, ni una reflexión psicológica, esta vez dedicada al sentimiento de culpabilidad, algo que invade a la mayoría de las víctimas en las primeras fases del acoso.
Y no podemos dejar en el olvido el legendario Camino de Santiago, una ruta ancestral que constituye una experiencia inolvidable para aquellos que la afrontan. Nuestros compañeros de Abecam proyectan realizarla el próximo año, y desde aquí les deseamos una vivencia gratificante y vitalizadora.
Confiamos que el contenido de esta revista os proporcione la satisfacción de comprender mejor la realidad, y os ayude al menos un poco a enfrentaros a las dificultades de la vida y, por supuesto, del acoso.
Un abrazo para todos.
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