2 sept 2015

DECÍA HERÁCLITO

En la antigua Grecia decía Heráclito que “el fundamento de todo está en el cambio incesante” y añadía que este cambio está regido por una ley, a la que denomina “logos”, y que esta ley “le habla al hombre”, aunque la mayoría de las personas “no sabe escuchar ni hablar”. Vamos, que no nos enteramos. Si en algún momento histórico esto se manifiesta con gran claridad es en éste, donde nos parece una evidencia que la mayoría de los humanos vive y actúa como si todo fuese estático, al margen de la existencia de un logos, de una ley que gobierna el cambio, a la que hoy llamaríamos ley de la evolución. 
¿Y por qué destaco esta realidad? Pues porque no deja de resultar chirriante que haya tantas personas que se resisten a los cambios, que apelan a la estabilidad, que defienden costumbres cada vez menos tolerables éticamente con el argumento de que se trata de “tradiciones ancestrales”, y que se aferran al inmovilismo por miedo a lo desconocido, al cambio, en suma. Y esto es una constante en la historia humana, hasta el punto de que aquellos que se atrevieron a proponer cambios sustanciales en el ideario o las creencias socialmente asumidas, fueron ferozmente criticados y amenazados, como Galileo Galilei o Charles Darwin, o incluso sacrificados, como Jesús de Nazaret, Mahatma Gandhi o Martin Luther King. 

Y si el cambio afecta a la naturaleza, las personas, la sociedad, los países, el mundo y hasta al universo entero, no tiene sentido vivir ignorándolo, ni puede ser sano vivir de espaldas a esta realidad y comprometiendo nuestro futuro. Porque si el cambio marca una tendencia, una dirección evolutiva, deberíamos ajustarnos a ella, porque lo contrario solo nos conducirá al desastre antes o después.

En un artículo anterior titulado “Corrupción, psicopatía y acoso” (Revista Acosados, agosto 2015) hacíamos una valoración del sistema neoliberal que actualmente domina el mundo a través de un control financiero global, cuyos objetivos están manifiestamente claros en los tratados comerciales que se están negociando silenciosamente(TPP) (1)  (TTIP, CETA, TISA) (2) Decíamos que el sistema neoliberal es el ideal para generar corrupción dada su obsesión por eliminar todo tipo de reglas y normas que limiten su actividad, y decíamos también que estas obsesiones coinciden con el perfil de la personalidad psicopática. Por poner un ejemplo sencillo, imaginen un partido de fútbol sin reglamento y sin árbitros. Una locura, sin duda. Pues a esa locura nos quieren llevar con los tratados referidos. A una locura psicopática. ¿Será que el comercio mundial lo están gobernando los psicópatas? Saquen conclusiones ustedes mismos.

Lo que tenemos que tener muy claro es que la quietud, el inmovilismo es la muerte, es el final. Charles Darwin decía que “no sobreviven los mas fuertes, ni los mas inteligentes sino los que mejor se adaptan a los cambios”. Tenemos que evolucionar, y además hacerlo en el sentido que nos marca la evolución del universo, que por algo lo hace. Y claro, viene la pregunta del millón: ¿cuál es ese sentido? Trataremos de explicarlo.

Desde el nacimiento del universo, hace 13700 millones de años, los avances evolutivos se han producido por asociación de elementos. Desde las partículas subatómicas que se asocian para formar átomos, pasando por los átomos que se asocian para producir moléculas, la materia evoluciona hasta llegar a producir la vida. Y lo hace en base a un fenómeno esencial en la evolución: la emergencia evolutiva. ¿En que consiste? Pues en que cuando se asocian elementos de un determinado nivel, por ejemplo átomos, surge algo nuevo, la molécula, algo que resultaría imprevisible para un observador externo. Otro ejemplo típico de esto es el agua. Su fórmula química es H2O, es decir dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno. Pero en estado natural ambos son gases, y el hidrógeno muy inflamable, y sin embargo el resultado de su combinación es el agua, un líquido, y el menos inflamable que existe. ¿No es paradójico e imprevisible? De dos gases ha nacido un líquido, un elemento mas complejo y casualmente esencial para la aparición de la vida.

Esta es la emergencia evolutiva, porque de dos elementos mas simples, cuando se combinan emerge un elemento mas complejo y completamente imprevisible. Y este fenómeno se reproduce a lo largo de toda la evolución del universo y es la clave de todo el proceso evolutivo. SIEMPRE SE AVANZA POR COMBINACIÓN DE ELEMENTOS DE LOS QUE EMERGE ALGO MAS COMPLEJO Y DE CARACTERÍSTICAS IMPREVISIBLES. De esta forma surgió la vida, y dentro de la evolución de la vida emergieron conductas cada vez mas complejas y avanzadas. Esto lo explica con gran claridad Steven Johnson en su libro “Sistemas emergentes” (3), donde analiza las conductas de las hormigas en el hormiguero, de las abejas en la colmena y de los humanos en los pueblos y los barrios. Destaca que en todos estos casos la conducta colectiva alcanza unos niveles de complejidad que superan con mucho las capacidades de las unidades individuales. Tanto las hormigas como las abejas desarrollan una actividad en busca de la supervivencia colectiva que sus individuos, limitadísimos mentalmente, no podrían desarrollar por si solos. Existe otro ejemplo muy característico que clarifica mejor que ningún otro este fenómeno, y es el del cerebro humano. Tal como conocemos está compuesto por unos 100.000 millones de neuronas, y cada una de ellas es de una simplicidad absoluta. Una neurona solo tiene dos posibilidades, activada o desactivada, encendida o apagada. ES DE LA INTERCONEXIÓN DE 100.000 MILLONES DE NEURONAS DE LA QUE EMERGE EL FENÓMENO MAS COMPLEJO DE LA NATURALEZA: LA MENTE HUMANA. La mente humana es un fenómeno colectivo, el resultado de la interconexión de elementos muy simples.

Volviendo al principio de este artículo, el “logos” de Heráclito lo vemos hoy como la emergencia de niveles evolutivos mas complejos y avanzados a partir de la asociación de elementos mas simples. Es decir PARA AVANZAR HAY QUE ASOCIARSE, HAY QUE INTERCONECTARSE, HAY QUE UNIRSE. No hay otro camino. Cuando desde el pensamiento neoliberal se nos dice que hay que competir, es evidente que se ignora o se elude esta realidad, por ignorancia o por egoísmo. La competencia, que en alguna medida es ineludible dada nuestra condición biológica, ha de ser regulada, controlada, limitada en suma, para que no estorbe ni impida la interconexión entre personas ni sociedades, porque esta tiene que ser la prioridad. La competencia como prioridad solo existe en el mundo biológico, en la selva, o sea en un estado evolutivo anterior, donde los animales mas fuertes y adaptados a ella se imponen y los débiles son sacrificados, pero los humanos, sin dejar de ser animales debemos tener otra prioridad, la interconexión, la unión colectiva, porque solo a partir de ella podremos ascender a niveles evolutivos superiores. Lo contrario es el retroceso hacia un nivel evolutivo inferior, el primitivismo animal, eso si, disfrazado con profundos tecnicismos que tratan de presentarnos el retroceso como avance, como el único camino posible, cuando es en realidad el camino hacia el abismo. ¿Y como consiguen esto? Pues mediante la manipulación. 

La manipulación es la herramienta fundamental con la que quienes se sienten mas fuertes quieren hacernos retroceder hacia la selva, y tratan de ocultarnos la realidad y arrastrarnos hacia sus objetivos. Es un conjunto de técnicas sofisticadas que merecen un capítulo aparte. Pero mejor lo dejamos para otro día.

Antonio París
Asociación AGACAMT

http://www.vnavarro.org/?p=11883
http://www.eldiario.es/euroblog/Pequena-tratados-comercio-quieren-colar_6_298580151.html

Sistemas emergentes. Steven Johnson. Turner Publicaciones S.L. 2001  

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