17 ago 2015

Todo tiene un porqué…

Hay momentos en la vida que de repente llega alguien, y te preguntas:
¿Por qué tú...?
¿Por qué yo...?
¿Por qué nosotros...?
¿Por qué ahora...?
¿Por qué me está pasando esto, justamente en este preciso momento?
¿Por qué no seguiste tu rumbo más hacia el sur...más hacia el norte...por qué te desviaste hacia mí...?

Cuando un hombre encuentra a una mujer y una mujer encuentra a un hombre...pasa porque se estaban buscando. 

¿Pero, por qué? 
¿Por soledad, por dolor, por qué en esta persona encontró su alma reflejada?
¿Tal vez, por qué aquellas lejanas veces que se vieron, quedó un hilo uniéndolos...?
¿Tal vez, por qué si...?
¿Por qué dar una explicación a todo?

Nadie encuentra algo que no estaba buscando, todo pasa por alguna razón justo en su debido momento, todo tiene un por qué, ya sea para aprender de ello o para enseñarte más adelante.

Y es que, cuando llega ese alguien a tu vida, es como morder el polvo de las estrellas en cuestión de segundos, es despertar tu yo dormido, es dejar al lado el egocentrismo, es caminar a ciegas y correr riesgos, es comenzar un libro con puntos suspensivos...
Es arriesgarse, es sinónimo de lo imposible y antónimo de lo posible...
Son preguntas sin respuestas, toda una incógnita...
Es vivirlo, sentirlo y disfrutarlo hoy, pues el mañana no existe en el amor.

Pero pasa, que esa persona llega por una razón y con un objetivo a nuestra vida, que una vez se ha cumplido, se va...
Es algo que no llegaremos a entender, pero lo que sí está claro, es que, cuando forzamos las cosas, cuando solo queremos eso que está a punto de marcharse o que ya se fue, nos hacemos daño llenándonos de dolor...

El amor no tiene por qué durar eternamente, tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, pues recuerda, que solo te envió a esa persona para transformarte, enseñarte y para que aprendieras algo dentro de ti.

Por eso, no agarres, ni fuerces, ni lo coacciones, no lo sobornes, ni insistas para que esa persona se quede una vez esté a punto de marcharse... Suelta y déjalo ir...

Recuerda ese hermoso recuerdo y que tan feliz nos hizo.


AZAHARA LÓPEZ GÓMEZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario