Como ya sabemos, hay varios tipos de acoso: sexual, laboral, familiar, escolar, cibernético, inmobiliario ...
En esta ocasión nos centraremos en el laboral, se denomina Mobbing.
Sus efectos a largo plazo son devastadores, afecta a la salud de las víctimas, sus recursos económicos, sus relaciones con los compañeros, jefes, esto en el entorno laboral. En el ámbito familiar tiene graves repercusiones en la pareja e hij@s.
La víctima de acoso no entiende lo que le pasa, nunca anteriormente había tenido problemas en su trabajo, es una persona responsable, honesta, eficaz, confiada, abierta, colaboradora, sociable, con gran preparación y pericia en lo que hace.
Algunas de esas pequeñas cosas que le ocurren con frecuencia en su trabajo:
La ningunean, empiezan hacerle el vacío, no valora lo que hacen, la dejan sin carga de trabajo o la sobrecargan de tareas que no le competen , le piden que haga algo sin previo aviso para prepararlo ...
Entonces se despierta por las noches con ruminaciones de todo el sucedido durante el día, tiene pesadillas,..
Su lívido y deseo sexual se ven afectados por el estrés a que está sometid@, la medicación que está tomando, si ya ha decidido dar el paso de ir a salud mental.
La pareja es compresiva, aunque ya no es lo mismo su relación conyugal, salen menos de ocio, las relaciones con las amistades quizás también se deterioren. Lo cual los va distanciando y quizás terminen separándose si no buscan ayuda de un profesional.
L@s hij@s perciben a su madre o padre distinto, habla menos, está más introvertido, no salen a pescar, pasear, divertirse juntos como antes. Ya no le pregunta cómo le fue en la clase ... L@s los compañeros de clase y profesores lo ven preocupado y triste, comienza a bajar su rendimiento escolar.
Su madre o padre no cuida su imagen como antes, tiene ojeras ,descuida su estética …
Si a su madre o padre que está siendo víctima de mobbing l@ despiden y pierde su empleo, el también tendrá que ajustarse a la precaria economía familiar, puede que no llegue el dinero para el material escolar del nuevo curso o para la matrícula de su colegio, instituto, universidad y se vea abocado a cambiar de centro de estudios o abandonar temporalmente su formación académica.
La víctima puede ser una persona viuda, soltera o separada que si pierde su trabajo se quede sin ningún ingreso económico de la noche a la mañana. Las facturas, los gastos habituales y necesarios para la subsistencia deberá seguir afrontándolos, si tiene hipotecas ya os imagináis lo que sucederá.
La familia extensa: padres, abuelos, hermanos, cuñados, primos, pueden reaccionar criticando a la víctima, cuestionando su conducta laboral.
Si tiene más de 50 años le va a ser muy difícil encontrar un nuevo trabajo.
Con todo lo que conlleva denunciar a la empresa o institución pública, la víctima de mobbing la mayoría de la veces no denuncia por miedo y falta de testigos que la apoyen para enfrentarse a una dura batalla legal, que le supongan gastos en abogados, procuradores. Recordad que los abogados del Estado le salen gratis a la administración pública y la privada tiene facilidades para el despido con la legislación vigente.
Para finalizar el mobbing laboral, además de a la persona que es acosada, también tienen un efecto colateral en su círculo familiar.
Articulo firmado por:
María Amada Lapido Fernández
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