Ciertos hábitos pueden destruir tu confianza

¿Cuánto estrés y frustraciones acumulamos a lo largo de nuestra vida por falta de CONFIANZA en nosotros mismos?

Pasan los días y hacemos todo lo que parece ser lo correcto en la sociedad pero… ¿realmente hacemos lo que deseamos, nos apetece o nos agrada? Si no es así y tenemos un sentimiento de culpa constante y las dudas nos invaden continuamente, debemos preguntarnos cuales son los motivos que están destruyendo nuestra autoconfianza. Debemos aprender a detectarlos y empezar a trabajar sobre ellos para cambiar el rumbo de nuestra vida e intentar ser día a día más felices y aprender a vivir en armonía con nosotros mismos.

SE TÚ Y NADIE MÁS

Antes de identificar esos hábitos tóxicos debes saber que tu existencia es limitada, de manera que no la debes desperdiciar viviendo la vida que no deseas siendo otra persona.

·         No vivas como otros piensan que deberías hacerlo.

·         No permitas que las críticas y opiniones de otros silencien tu propia opinión o voz

·         Y por encima de todo ten la valentía para hacer lo que te dicta tu corazón, sentido común e intuición.

Para que podamos volver a fortalecer nuestra autoconfianza vamos a identificar esos HÁBITOS TÓXICOS:

1.- NECESITAR CAER BIEN A TODO EL MUNDO.

Excesivo gasto de energía, para una necesidad imposible de alcanzar. Intentar coincidir con el resto en gustos, opiniones, pensamientos y para ello cambiar continuamente de personalidad, es dejar que otras personas decidan el rumbo de nuestra vida y ello nos llevará a carecer de personalidad alguna.

2.- NO PEDIR AYUDA

Pedir ayuda a los demás, reconocer que no poseemos la sabiduría absoluta, evitar llevar a nuestras espaldas tareas que no nos corresponden saber solventar, nos llevará a ser una persona con confianza  segura.

Por el contrario, las personas inseguras y con una autoconfianza baja o nula tienden a  no pedir ayuda ya que piensan que no la necesitan, se niegan a reconocer que hacen algo mal o imperfecto, tienden al PERFECCIONISMO. No soportan cometer errores ni ser o aparentar ser débiles, intentan reparar todo aquello que no hacen bien antes de que el resto se den cuenta pues piensan que todo deben hacerlo bien.

“EQUIVOCARSE ES DE SABIOS”

3.- NO FINALIZAR LOS PROYECTOS, DEJARLOS A MEDIAS.

Rumiar constantemente que somos incapaces de terminar los proyectos que iniciamos, los cuales vamos acumulando nos hace infelices y poco eficaces y a la vez hace que nos frustremos y apliquemos malos pensamientos hacia nuestra persona. Para ello evitaremos embarcarnos en proyectos imposibles de alcanzar y para ello realizaremos un examen exhaustivo antes emprender nuevos proyectos.

4.- NO EXPRESAR NUESTROS PROPIOS SENTIMIENTOS, OPINIONES, PUNTOS DE VISTA, ETC.

No poder exteriorizar, expresar, plantear, participar, ya sean ideas, opiniones, proyectos, sentimientos, etc. Sólo nos puede llevar hacia un camino de tristeza, falta de confianza, pérdida de oportunidades ya sean laborales o sentimentales entre otras.

Esta actitud puede ser debida a varios factores: miedo al ridículo, a ser juzgados, a enfrentarnos a nuevas situaciones o miedo al fracaso.

No debemos permitir que los fantasmas eviten que vivamos una vida activa y pletórica llena de emociones y oportunidades.

5.- RUMIAR CONSTANTEMENTE LAS COSAS.

Llegar a pensar que todo lo que sucede a nuestro alrededor va dirigido hacia nuestra persona, llegando a ver nada más que amenazas, malos pensamientos hacia nosotros, etc., solo conlleva a un gasto de energía psicológica y preocupación constante que evita que lleguemos a disfrutar de todo lo positivo que acontece a nuestro alrededor. Este peso innecesario debemos sustituirlo por pensamientos positivos que eleven nuestra autoestima y confianza.

6.- EXCESIVA PREOCUPACIÓN POR TODO.

Las personas inseguras y con falta de confianza en sí mismos están constantemente preocupados por todo, se adelantan a los acontecimientos, pierden su energía intentando llegar a todo y resolverlo de manera perfecta; lo controlan todo, cada acto o aspecto de su vida. Les invaden pensamientos negativos, imaginan siempre lo por, se llenan de estrés sin poder disfrutar de todo de manera relajada y libre. Se sienten inseguros, no confían en sus capacidades, no están seguros hasta donde pueden llegar y si podrán encontrar la forma correcta de resolver lo que la vida les acontece.

7.- DEPENDENCIA CONSTANTE DE OTRAS PERSONAS.

La falta de confianza en nosotros mismos nos hace buscar la aprobación constante del resto de personas, nos vuelve dependiente de ellas… (pareja, amigos, familia, padres, etc...) hemos perdido nuestra seguridad, autonomía, confianza y autoestima.

Debemos recuperar nuestra FE en nosotros mismos, nuestra fuerza interior, autoestima y así volver a tomar nuestras propias decisiones desde la seguridad y sabiendo que lo que estamos haciendo está bien y es lo correcto. Y sobre todo que lo hemos elegido nosotros.

8.- JUSTIFICAR CADA DECISIÓN, OPINIÓN, HECHO, ETC.

Sabemos que equivocarnos es de humanos y de sabios, por ello si cada vez que lo hacemos nos justificamos e intentamos convencer al resto que no somos imperfectos, inútiles, torpes e inteligentes, das a entender y les demuestras que realmente lo que ocurre es que careces de confianza.

9.- NO QUERER TOMAR RIESGOS, CONLLEVARÁ A UNA VIDA ATASCADA.

Evitar riesgos es un claro signo de evitar el fracaso, de inseguridad ante nuevos objetivos y metas. Ponernos barreras mentales nos llevará a anclarnos en la vida y no prosperar ni crecer como personas. Afrontar nuevos retos, aspirar a nuevas metas y emprender estas ilusiones con decisión y entusiasmo conllevará a la pérdida de miedo y a fortalecer nuestra autoestima y confianza.

10.- CUIDARNOS EN EXCESO O DESCUIDARNOS TOTALMENTE.

Un signo importante de falta de seguridad es el exceso o defecto del cuidado de nuestra imagen o salud. Hacer que nuestra confianza o valor personal depende de nuestra apariencia, hará que vivamos siempre en un continuo estrés.

Nuestro valor personal radica en la inteligencia, valores, ideales, identidad personal y en nuestra personalidad, pues no es lo mismo esforzarnos en cuidar nuestro físico para nosotros mismos que para otro.

César Corbacho López

Presidente ABECAM